martes, 1 de junio de 2010

Samantha


Lo primero, gracias a la mamá de Samantha.

A Samantha no se la ve en la foto.
Sin embargo es evidente su presencia.
La mamá de Samantha tuvo el detalle de pedirme unas fotos, y me dejó hacerlas como quise hacerlas.
Me planté en su casa con varios kilos de material: flashes, soportes, pies, y más soportes, telas, y más flashes, paraguas, pinzas, disparadores, cámaras y objetivos.
Cuando finalmente llegué a aquel cuarto piso, tras dos viajes, desee haber hecho tres... Pero ya estaba allí con todo aquello.
Así que monté mi estudio e hice varios disparos para medir las luces, y le dije a la madre de Samantha que estaba listo...
No es la primera vez que me pongo delante de una embarazada..., evidentemente, soy además padre de dos hijos, así que he tenido una tripa parecida, más cerca aún, en un par de circunstancias anteriores.

Tener a Samantha tan cerca me hizo recordar, el día de la sesión, esos proyectos que dormían en aquel vientre, el de la mujer con la comparto mis días y, claro, mis noches...
Me hizo recordar aquellos sueños, también aquellas esperanzas. Recordé también todo lo que antecede a esa tripa, y todo lo que vino después... Mis hijos ya son grandes, y aquella mujer sigue a mi lado. Pero aquellos sentimientos..., fue bonito poder recordarlos.

Tener a Samantha tan cerca, y poder dirigir mis flashes a la tripa que la cobijará unos días más todavía, me hizo tener sentimientos casi olvidados: una especial ternura, una especial conciencia del milagro que supone la perpetuación de la especie, lo sencillo y natural que resulta ser un ser humano, desde aspectos tan cruciales como este..., y lo complicado que hemos conseguido que sea.

Samantha me dió mucho en que pensar, y me hizo recordar mucho en lo sí vale la pena creer: la raza humana y su capacidad para generar vida, para materializar el amor y para dar forma a la belleza de nuestros mejores sentimientos.

La belleza que, a través de una cámara, me gusta perseguir y más aún, de vez en cuando, encontrar.

1 comentario:

Carlos dijo...

Enhorabuena por esa foto, no solo por la tecnica, tu disposición, tu equipo,sino por haber revivido momentos tan bonitos como los que comentas y por saber plasmarlos en una fotografía.