lunes, 23 de noviembre de 2009

Pan y agua


Ya lo decía en mi anterior entrada: tiempo de bodegones....
Así que va de bodegones, esta vez, a pan y agua...

Y va tanto de bodegones, que este es otro, pero no el último, ya tengo un par, al menos, pensados para hacer algún día de estos...

Esta vez la escusa era pensar en parejas. Parejas de cosas. De manera que pensar en una de las dos partes, nos llevara directamente a la otra. Lo malo es que al pensar en pan y agua, se piensa, al menos en mi caso, en castigo..., tal vez por que son los mínimos exigibles para alimentarse, o los mínimos innegables a nadie, incluido el castigado.

Y es curioso, porque otra idea similar te lleva a pensar en algo más placentero: pan y vino.

Esta vez, piensas en descanso, en momento de parada y placer ante una escasa pero esencial ingesta de sustancias alimenticias básicas a la par que sabrosas: pan y vino, para andar el camino. Como si el pan y el agua fuera por el contrario, una comida destinada a obligarte a permanecer sentado en el rincón oscuro de una celda... Al fin y al cabo, más recto podrías andar sin alcohol en sangre..., no?

Increíble lo que te lleva a pensar el hacer una simple foto.

A veces creo que es complicada la forma en la que pienso las cosas....

viernes, 13 de noviembre de 2009

Tiempo de bodegones



Bueno, pues ya llevaba tiempo sin dejar nada por aquí. Ya tenía ganas.
Desde la última vez, las cosas van pasando, deprisa, como para todos. Como para todos, en especial para aquellos que como yo, piensan que cada día que pasa es un día menos, y no uno más..., ¿o es al revés?


Hacía tiempo, de hecho desde hace ya años, que, por estas fechas, veo calabazas y veo bodegones. Veo calabazas y veo otoño y bodegones, olor a horno y calor de estufa.
Por desgracia, en mi patria chica, la patria de Sorolla y del Marenostrum, los fríos son sólo cosas del telediario, y muy de vez en cuando, se pueden sentir los fríos y las lluvias.... Bueno, lluvias tuvimos ya, como siempre, demasiadas para algunos, pero muy pocas para mí, en fin...

Como digo, llevo tiempo viendo "naturalezas muertas" cada vez que veo calabazas. Y desde la anterior que puedes ver más arriba, o ésta otra foto, creo que he aprendido mucho sobre cómo se hacen de verdad estas cosas.
Cada vez que entro en la cocina de mi casa, a una determinada hora de la mañana, un rayo de luz entra de esa manera, y es lo que he querido conseguir en esta toma. Tú me cuentas qué te parece...

Y en fin, ahora estoy con los bodegones, las calabazas, el strobist, y proyectos e ideas que compagino mientras va pasando mi tiempo de calbazas en la UPV, donde, por unos meses, no me van a faltar las calabazas..., que diga, las habichuelas.

(Por cierto, para esta y para el resto de entradas, sobre todo las recientes, os recomiendo verlas en grande: clic sobre la imagen, ya sabéis...)